Si eres un amante de las carnes rojas, haz llegado al lugar correcto. Aquí encontrarás los mejores trucos y consejos para conseguir que cada plato que prepares esté jugoso y en su punto. Tenemos recetas para todo tipo de carnes, desde picada, asada, de ternera, al horno, en salsa, mechada, guisada, para hamburguesas, albóndigas, picaña, solomillo, cordero, codillo, res, puerco, cerdo, pastel de carne, etc. Solo de pensarlo se hace agua la boca. ¡Manos a la obra!

Este ingrediente nos ha acompañado durante siglos en nuestra dieta, y aunque últimamente las tendencias veganas y vegetarianas han cobrado fuerza, no podemos olvidar que la carne es un alimento completo y equilibrado, además de sustancioso. Aunque antes de saber las diversas formas que tenemos para cocinar la carne o “meat” como se diría en inglés, tenemos que aprender a escoger un trozo de calidad.

¿Cómo elegir carnes de buena calidad?

Muy sencillo. Primero verificar la marca y si esa marca tiene algún sello de calidad para asegurarnos de que haya pasado por un proceso de producción y almacenamiento adecuados. En segundo lugar, verificar que su color sea un rosado o rojo pálido, que se vea luminoso y jugoso, sin que se vea o muy seco o muy baboso, y menos de color marron o verdoso. 

El olor, normalmente un mal olor va acompañado de un aspecto desagradable, pero nunca está de más usar el olfato para confirmar. También tenemos que tomar en cuenta la jugosidad y la firmeza, no se puede desintegrar solo con cogerla en las manos. Y si todo esto falla, no dudes en confiar en tus papilas gustativas. Si el sabor te resulta “curioso”, es mejor no seguir tomándola.

¿Cómo descongelar la carne rápido?

Si tu platillo de hoy consiste en este manjar, pero se te olvidó sacarlo con tiempo del arcón, no te preocupes, hay formas fáciles de descongelar rápidamente y sin microondas. Aunque primero es importante recordar que la forma más aconsejable sería sacarlo con tiempo del congelador a la nevera y cuando se atempere usarlo con normalidad.

Otra técnica rápida sería el microondas, sin embargo, no es aconsejable porque en medio del descongelado comienza a cocinarse por los bordes y no hay una cocción pareja. 

La primera técnica fácil, aunque es imprescindible que los paquetes estén bien almacenados y hayan quedado planos muy bien protegidos, consiste en poner una olla grande con agua tibia o ambiente encima del producto. No tiene que estar muy llena, porque a medida que se descongele va perdiendo firmeza y se puede volcar. 

La segunda opción, para esos paquetes que no son planos, es sumergir la pieza de proteína (muy bien envuelta y protegida) en una olla con agua hirviendo, aproximadamente a unos 40°, durante unos 10 minutos. Después de esto se debe cocinar inmediatamente para evitar el desarrollo de bacterias. 

¿Cómo cocinar la pieza de carne?

Ahora, los métodos de cocción son muchos y dependerá del corte. Puedes asar, guisar, freír, hacerla a la parrilla, a la plancha, al horno, estofado, etc. En líneas generales, la carne que más usamos en el día a día y nos hace salir de un apuro es la picada o molida, que se puede hacer en el sartén para hacer hamburguesas, almóndigas o acompañado con alguna salsa; pero para el sartén también nos vale un buen trozo de bistec o una aguja, que con vuelta y vuelta y un poco de grasa ya queda súper jugoso. 

Si pensamos en un asado o para asar, sería preferible pedir a nuestro supermercado o carnicero de confianza un poco de solomillo o picaña. Aunque para el horno va mejor un poco de osobuco, una paleta, o unas costillas muy bien marinadas en salsa para chuparse los dedos. Sin embargo, este ingrediente tiene muchísimas versiones y puede servir para un entrante, un primer plato o un segundo plato, puede ser el protagonista o el contorno, y siempre debe estar jugoso. 

El corte

Elijas el corte que elijas y el método de cocción de tu preferencia; aquí ponemos a tu disposición los míticos platos que a toda la familia le gustan como la carne mechada, las hamburguesas caseras, la salsa boloñesa, el solomillo de cerdo, la lasaña, los canelones, las croquetas. Algunos de ellos son súper fáciles de hacer e incluso podemos involucrar a los niños de la casa para hacerlos.

Si estás planificando algún evento familiar, una cena en pareja, un picoteo con amigos, un aniversario, la navidad o el año nuevo, hay opciones para todos los gustos y sabores. Solo hay que poner un poco de creatividad y saber que con ingredientes básicos como el tomate o quizás un poco más originales como la naranja, podemos hacer grandes preparaciones.