Receta de pavo relleno para Navidad o Thanksgiving
Deliciosa receta que es fácil y rápida de hacer.
Es momento de que ese delicioso e inconfundible aroma invada toda tu casa. Y aunque es cierto que esta preparación necesita de tiempo, trataremos de hacerlo lo más fácil posible. Aunque la verdad es que cada suculento bocado lo vale. Es momento de poner manos a la obra, prender el horno o encender la leña, para comenzar a preparar este pavo relleno que dejará a todos encantados.
Ingredientes:
- 1 taza de mantequilla
- 7 dientes de ajo
- 1/3 taza de perejil fresco picado
- 1 cucharadita de sal
- 1 pavo entero (7-8 kilos)
- 1 ramillete de estragón
- 2 cdas de tomillo
- 2 cucharaditas de salvia
- 1 ramita de romero
- 2 cebollas grandes, picadas
- Zanahorias
- 1 litro de caldo de pollo*
- 1/2 cucharadita de pimienta
*Nota: En lugar de usar caldo de pollo, podemos preparar nuestro caldo o fondo de pavo utilizando las menudencias del mismo cocinandolos en una olla con agua, cebolla, sal, pimienta y zanahoria.
Preparación:
Vertemos en una olla la mantequilla y esperamos a que derrita. Mientras tanto, en un mortero mezclamos el ajo, el tomillo, el perejil y la sal. Machacamos hasta obtener una pasta. Mezclamos la pasta de especias con la mantequilla y removemos hasta obtener una consistencia homogénea. Cocinamos a fuego bajo por unos minutos.
Levantamos la piel del pavo (lavado y limpio previamente por dentro y por fuera) procurando que no se rompa. Untamos la carne debajo de la piel con la mantequilla, y frotamos suavemente con una brocha más mantequilla por encima de la piel.
En la cavidad interna del pavo, introducimos las especias faltantes: estragón, tomillo, salvia y romero. Colocamos media cebolla adentro y untamos internamente con más mantequilla que tenemos preparada.
Acomodamos el pavo colocando las alas debajo de la pechuga y los muslos en la parte interna. Con ayuda de un hilo grueso o cordel, amarramos bien el pavo por la parte de las alas y por la parte de los muslos, procurando que no quede demasiado apretado ni demasiado flojo.
Precalentamos el horno a 180°
Preparamos la fuente o bandeja donde vamos a cocinar el pavo. Agregamos el resto de la cebolla, las zanahorias, el resto de la mantequilla y salpimentamos. Colocamos el pavo atado y metemos al horno sin tapar durante 3-4 horas.
Cada 15-20 minutos rociamos con el caldo, para evitar que se seque. Cubrimos con papel aluminio si vemos que se dora demasiado rápido. Cuando la temperatura interna del pavo alcance los 75°C, aproximadamente, estará listo.
Sacamos del horno con mucho cuidado y dejamos reposar un rato antes de servir, de esta forma será más fácil de cortar y no se desmenuzara.
Podemos aprovechar el líquido que queda dentro de la fuente para nuestra salsa. Simplemente lo vertemos en una licuadora, agregamos un poco de vino tinto, maicena (diluida en agua) y mezclamos hasta obtener una mezcla homogénea y espesa.
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